miércoles, 14 de marzo de 2018

Running: Naturaleza



En las vacaciones me gusta, si tengo un bosque cerca, salir un rato a correr, o caminar.
Correr en bosques con el piso cubierto de hojas y agujas de pino  te proporciona la mejor amortiguación y supone un fantástico entrenamiento para las articulaciones. Los obstáculos, los desniveles del terreno, proporcionan fuerza y favorecen una técnica reactiva y con flexibilidad a los inconvenientes. Es recreativa, es divertida, y los pulmones se llena de aire. Temprano a la mañana —o no taaaan temprano, si es en vacaciones—, te carga de energías para el resto del día. 
Tener en cuenta que la superficie propone un ritmo lento. Así que estos terrenos no son buenos para mantener el ritmo, sino para ganar en intensidad. Y disfrutar el canto de los pájaros, el sol entre las hojas, la sensación de movimiento y descubrimiento. Mens sana in corpore sano.




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